Hoy nos tocará hablar sobre las partituras y pulsos. Suena
extraño, ¿eh? Pues aquí comienzo con un dato de curiosidad: la edición de
partituras comienza con Beethoven, ya que se dedicó a ello laboralmente para
ganar dinero.
¿Qué significa “vivace”?
Es un término italiano, referido al tempo, que significa que la melodía debe
tocarse con vivaz (rápidamente).
¿Y “andante”?
También es un término italiano, referido al tempo, que significa que la melodía
debe tocarse con lentitud.
Y si te digo “utrex”, ¿qué crees que es? ¿Algo relacionado
con la cirugía plástica? Chorradas. ¿Una nueva chocolatina de Willy Wonka? Estás
loco de atar.
Utrex es un
término empleado en el mundo musical, y en especial en las obras musicales, que
se refiere a las partituras de compositores tal cual fueron escritas, con sus fallos
y sus anotaciones. Es decir, es como si tuvieras la partitura original que el
compositor creó de su puño y letra en lugar de posibles variaciones que ha
podido sufrir con el paso de los años y al estar también en manos de compositores
que pudieron modificarla. Imagínate tener entre manos una partitura original
del mismísimo Fréderic Chopin o Bach.
¿Metrónomo? ¿Qué es eso? ¿Se come? ¿Está rico? No y no. El metrónomo es un instrumento que sirve
para medir el tiempo de manera constante e indicar el ritmo de las
composiciones musicales mediante una señal acústica. El sonido que emite la
señal acústica es muy similar al sonido que emite la manecilla del segundo de
un reloj analógico.
La nota musical en la que se basa un metrónomo es la negra.
De esta manera podemos encontrarnos con distintos tempos según nos indique el
número de negras que el metrónomo marque por minutos. Hoy en día existen tres
tipos de metrónomos: mecánico, electrónico digital y de software.
Para manejar un metrónomo hace falta distinguir tres
definiciones importantes:
- Pulso: viene a ser la unidad básica para la medida temporal de la música.
- Ritmo: constancia de repetición de una obra.
- Tempo: velocidad con la que se ejecuta una obra musical.
Dato de curiosidad: a los ríos se les asocia
un estilo musical (blues, country…).
Aplicación didáctica:
una actividad que se puede realizar perfectamente con alumnos de 2º ciclo. Se
pedirán voluntariamente que salgan unos cuatro o cinco alumnos para realizar la
actividad, que consiste en lo siguiente: basándonos en las señales acústicas
que emite un metrónomo, los alumnos deberán dar un paso coincidiendo con el
tono. Si ajustamos el metrónomo para que dé, por ejemplo, 154 negras por
minuto, los alumnos deberán avanzar de manera “presto”. En cambio, si ajustamos el metrónomo para que dé 53 negras
por minuto, los alumnos avanzarán de forma “adagio”.
Otra manera de emplear el metrónomo en la enseñanza de la
música es cantar una canción y pronunciar cada sílaba en cada “tic-tac” que dé
el metrónomo. Esta actividad se realizaría con alumnos con un mayor dominio de
la lengua castellana, por lo que se haría con alumnos de 5º o 6º. Un ejemplo de una
canción siguiendo el ritmo del metrónomo es:
Ten (tic) go (tac) u (tic) na (tac) mu (tic) ñe (tac) ca (tic) ves (tac) ti (tic) da (tac) …
Que viene a ser así: Ten-go u-na mu-ñe-ca ves-ti-da de a-zul.
Se irá cantando la canción al ritmo que indique el
metrónomo. Si el metrónomo indica un ritmo lento, la canción se cantará despacio,
pero si es un ritmo acelerado, se cantará rápidamente.
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