Hay que tener cuidado a la hora de usar un diapasón. No me
refiero a que es un instrumento de destrucción masiva, sino que hace falta
tener cuidado a la hora de portarlo o emplearlo. Como es un material rígido y
muy duro, no es muy recomendable, por ejemplo, guardarlo en el bolsillo trasero
del pantalón ya que nos hará daño, y tampoco en el bolsillo delantero del
vaquero. Lo que se hace normalmente es dejar una varilla fuera y otra dentro (como si fuese un tenedor con el
mango hacia arriba). Es muy
importante sujetar el diapasón bien para que emita la nota “La”. Se sujeta sólo
con los dedos pulgar e índice. Para que la herramienta emita la nota “La”, hace
falta darle un golpe en seco con los dedos en una de las varillas de la
bifurcación. Si se acerca el diapasón a la oreja, se puede escuchar la nota.
También se puede apoyar el diapasón encima de la cabeza (con la bola tocando la cabeza y tapándose uno las orejas), del codo y tapándose con el
hueso de la muñeca o sobre una superficie plana, como una pizarra blanca (no de tiza, sino de rotulador) para que se propaga el sonido
y se escuche más.
El profesor nos enseñó cómo era un diapasón, además de que
nos lo prestó para que los alumnos pudiésemos usarlo para ver cómo emitía la
nota “La”. Sacó a una compañera (E.) para que se pusiera delante de sus
compañeros y demostrara de qué maneras se podía usar el diapasón. El profesor
hizo en algunas ocasiones trampa y en lugar de apoyar el diapasón sobre la
cabeza, apoyó el meñique para engañar a la compañera, pero el resto de los
compañeros vimos el truco. El profesor nos explicó los diversos juegos que se
pueden hacer con el diapasón.
Además de emplear en clase el diapasón, hicimos un pequeño
repaso de la actividad de las palmadas de la semana anterior (asociar los números con la
cantidad de palmadas). Además
de usar el orden y el ritmo de las palmadas, se debía
acabar diciendo “relaxing cup!”. Antes de poner en práctica la percusión
corporal, cada alumno debía repasar mentalmente el orden de las palmadas y
dónde correspondía cada golpe (audición
interna).
Se hicieron actividades de repetir
tanto las vocales que decía una persona como los gestos corporales en el cuerpo
de uno mismo como en los compañeros de al lado (en manera de escalera, es decir, que empiece una persona y
que todo el grupo, de uno en uno, hagan los mismos gestos hasta llegar a la
última persona). También se hizo otra actividad donde el
profesor puso música completamente instrumental de fondo (quizá música de pasodoble o de otro baile de salón)
y los alumnos debían imitar los gestos del profesor al ritmo de la música.
Dato de curiosidad: diapasón en inglés es “tuning fork” (que viene a ser un algo como “tenedor afinador”).
Dato de curiosidad: diapasón en inglés es “tuning fork” (que viene a ser un algo como “tenedor afinador”).
Aplicación didáctica: el diapasón es un utensilio que no sólo se puede
usar en orquestas o reducidos grupos de instrumentos musicales, sino también es
una herramienta que se puede usar con los niños de primaria. Esta actividad
está dirigida a alumnos de 4º de primaria.
En primer lugar se explicará
lo que es un diapasón y de qué maneras se puede hacer sonar. Se sacará un/a
alumno/a para que se siente delante de sus compañeros y demostraremos a la
clase de qué diversas formas se puede escuchar la nota “La”. Habrá veces que en
lugar de apoyar el diapasón sobre la cabeza, apoyaremos un dedo para engañar al
alumno y éste creerá que no puede escuchar el diapasón. Eso generará risas en
la clase y más alumnos querrán salir para escuchar el diapasón emitir el “La”.
Además, se les prestará a
los alumnos el diapasón para que prueben otras maneras de escuchar el “La”. Los
alumnos deberán ponerse en parejas y experimentarán. Después tendrán que
exponer al resto de sus compañeros si han logrado o no conseguir escuchar el “La”
según hayan hecho una cosa u otra.